Carbono grafito: qué es, importancia y usos

Los minerales son elementos muy utilizados en la vida cotidiana. Sus propiedades son muy diversas y tienen aplicaciones en diferentes procesos e industrias. El carbono grafito, o sólo grafito, es un elemento muy importante que destaca entre otros y que ha llegado a ser la solución a problemas dentro de la industria.

Gracias a sus características y propiedades, el carbono con grafito tiene una gran importancia y diferentes usos en la industria. Sin su aplicación, no podríamos realizar muchas tareas o procesos tal como los conocemos.

Qué es el carbono grafito y cuáles son sus propiedades

El carbono grafito es un elemento mineral. El grafito natural suele estar conformado hasta en un 90% de carbono fijo, por lo cual recibe este nombre compuesto. Su color es negro, con brillo metálico y con una sensación grasosa al tacto.

Este elemento  es muy útil por ser un excelente conductor de electricidad a bajas temperaturas y por tener una alta resistencia a temperaturas muy elevadas, además de tener una buena estabilidad ante la expansión térmica. Con dichas propiedades, también puede comportarse como un semiconductor.

De igual manera, este elemento tiene un bajo coeficiente de fricción y se puede utilizar tanto en ambientes húmedos y secos. Es muy resistente ante la corrosión y a químicos abrasivos.

Cuáles son los tipos de carbono grafito

Existen dos tipos de carbono grafito, los naturales y los sintéticos. El natural se encuentra en minas, mientras que los sintéticos son creados a partir de un proceso llamado carbonización, donde entran elementos derivados del petróleo.

Dentro de cada uno de estos tipos de este elemento hay subtipos, como el grafito cristalino en escamas, de veta y amorfo (naturales); y el grafito isotrópico y pirolítico (sintéticos). Cada uno de estos tiene aplicaciones diferentes, según sus características particulares.

Dónde se usa el carbono grafito

Este elemento adquirió una gran importancia en diferentes industrias, como la metalmecánica, eléctrica, química, farmacéutica, petrolera, automotriz, por mencionar algunas. Estas son solo algunas de las aplicaciones más comunes del carbono con grafito:

• Sellos de carbono grafito: Se utiliza como sello en mecanismos que requieren mantener presión o líquidos sin ningún tipo de fuga, como los son ejes mecánicos. Gracias a su resistencia a los químicos y la corrosión, hacen un excelente trabajo manteniendo líquidos y aceites, soportando la fricción y el calor.
• Crisol: Estos contenedores están diseñados para la fundición de metales. La resistencia a las altas temperaturas y antiadherencia del grafito permiten fundir diferentes metales y reducir al mínimo las mermas de metal. Además, se usa como herramienta para manipular dichos contenedores.
• Baterías: Podemos encontrar este material en las baterías de litio recargables, gracias a sus beneficios como conductor y la resistencia a químicos.
• Conductores eléctricos: Se utiliza como semiconductor y como elemento principal de electrodos y resistencias que se utilizan en hornos de fundición y circuitos eléctricos.
• Lubricantes: Al utilizarse en polvo, este tipo de carbono funciona como un excelente lubricante en seco, porque puede entrar y mantenerse dentro de los mecanismos precisos para su buen funcionamiento. Es muy utilizado en candados, cerrajería y otros elementos mecánicos.